El uso de la musicoterapia en salud mental es una alternativa al modo de expresión convencional donde las palabras pierden protagonismo y elementos como las emociones o la expresión no verbal son primordiales. Actualmente esta alternativa ha permitido obtener grandes beneficios en pacientes con problemas psiquiátricos, quienes a causa de la patología se encuentran con grandes dificultades.
A nivel fisiológico el sistema nervioso central (SNC) procesa la música de diferentes formas que incluyen aspectos perceptuales, emocionales, autonómicos, cognitivos, conductuales y motores. El procesamiento de los diferentes aspectos de la música tiene lugar en redes neuronales diferentes, pero conectadas, que se ubican en ambos hemisferios y presentan características variables en cada individuo. Según Goodman, el hemisferio derecho se especializa en el procesamiento de la melodía, en cambio el hemisferio izquierdo se encarga de la percepción del ritmo, de las secuencias melódicas de corto plazo y la memoria verbal. Por otro lado, el procesamiento emocional, la melodía , el timbre, el tono y la memoria tonal de la música tiene lugar principalmente en el hemisferio derecho.
En la actualidad se describen dos tipos de musicoterapia: activo, donde el paciente produce música, experimenta e interactua con ella. En cambio la receptivo se basa en la escucha por parte del paciente. Ambos abordajes se aplican en forma aislada o combinada. Además, durante la sesión pueden emplearse estrategias cognitivas, como la relajación y la meditación de forma complementaria.
Se considera que la musicoterapia activa es más útil en los pacientes con trastornos graves, en tanto que los abordajes receptivos pueden ser eficaces en presencia de enfermedades más leves. Más allá de los aspectos neurobiológicos, los efectos de la musicoterapia podrían vincularse a la expresión de las emociones y la disminución del aplanamiento afectivo. Esta estrategia puede favorecer el funcionamiento social del paciente, motivarlo y aumentar su bienestar.
Uno de los objetivos en psiquiatría es que el paciente sea capaz de tener interés en la sociedad, ya que seguramente ha perdido su círculo social y estará en una situación de aislamiento social. La musicoterapia ayuda a incentivar este interés y a potenciar las relaciones sociales. La música, en este ámbito ha sido utilizada como una modalidad de tratamiento para mejorar la autoestima, aumentar la socialización, disminuir los síntomas psicóticos y promover la actividad.
El uso adecuado de la música en las personas que padecen problemas de salud mental puede colaborar tanto a mejorar la calidad de vida e independencias como a estimular algunas funciones cognitivas afectadas.
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